Existen varios motivos por los cuales su odontólogo podría recomendarle la extracción de una pieza dental. Algunos pacientes odontológicos padecen caries; otros necesitan extraer piezas dentales que perjudican el tratamiento de ortodoncia y varios de ellos simplemente necesitan una extracción de las muelas de juicio. Si bien la extracción de piezas dentales puede constituir un procedimiento odontológico importante, el cuidado posterior es tan fundamental como el procedimiento en sí mismo. Como paciente odontológico, es importante comprender que el dolor y el riesgo de infección pueden reducirse mediante el cuidado adecuado.
Cuidado inmediatamente posterior a la cirugía:
Muerda suavemente la gasa que el médico le ha colocado sobre la zona de la herida para mantener la presión. Humedezca la esponja de gasa con agua si comienza a secarse. Intente mantener una presión constante en intervalos de 45 a 60 minutos y repita tantas veces como sea necesario o hasta que disminuya la hemorragia. Cambie la gasa según sea necesario.
Mantenga la cabeza elevada e intente disminuir su nivel de actividad lo más posible.
48 horas después de la cirugía, enjuáguese la boca con agua salada tibia cada 1 o 2 horas. Evite utilizar enjuagues bucales que contengan alcohol, ya que estos pueden irritar la herida.
Cepille las zonas que rodean la zona de la herida para mantener limpia la boca, pero evite tocar los puntos de sutura. Debe evitar tocar la herida de cualquier forma.
Coloque compresas frías en las zonas del rostro cercanas al lugar de la extracción para controlar la inflamación.
Tome todos los medicamentos recetados según las indicaciones. Si siente picazón o inflamación, comuníquese con el consultorio de forma inmediata o acuda a la sala de emergencias más cercana.
Intente comer alimentos más blandos, preferentemente ricos en proteínas.
Beba abundante cantidad de líquidos para mantenerse hidratado, pero no tome con un sorbete durante los próximos 5 a 7 días.
Si fuma, evite hacerlo durante los próximos 3 a 4 días, ya que este hábito aumenta sus posibilidades de desarrollar alveolitis seca e inflamación.
Después de la extracción de sus piezas dentales, la cicatrización demorará algún tiempo. Dentro de los 3 a 14 días, los puntos de sutura deberían caerse o disolverse. En el caso de los puntos de sutura no reabsorbibles, el médico programará una consulta de seguimiento para quitárselos. Con el transcurso del tiempo, el alvéolo dental se llenará de forma gradual con tejido óseo y se suavizará con tejidos adyacentes.
Posibles complicaciones después de la extracción de piezas dentales
Sangrado: el sangrado después de la extracción de piezas dentales es completamente normal. Es muy común que el paciente observe que su saliva adquiere un color rosado y note una leve supuración durante las primeras 36 horas. Si el sangrado se torna excesivo, contrólelo aplicando una gasa húmeda y mordiéndola para mantener la presión en la zona. Como alternativa a las gasas, puede usar una bolsa de té húmeda, ya que el ácido tánico ayuda a contraer los vasos sanguíneos. Aplique presión sobre la gasa o la bolsa de té mordiéndola suavemente durante 30 minutos. Recuerde que los temperamentos explosivos, sentarse en posición vertical y el ejercicio pueden aumentar el flujo sanguíneo a la cabeza, lo cual puede producir una hemorragia excesiva. Intente evitarlos lo más que pueda. Si el sangrado no disminuye después de 48 horas, comuníquese con el consultorio.
Secuestros óseos (fragmentos necróticos): algunos pacientes tienen pequeños fragmentos dentales punzantes que no han podido extirparse por completo durante la cirugía. Durante el período de recuperación, estos fragmentos necróticos, o secuestros óseos, atraviesan lentamente las encías como un proceso natural de cicatrización. Esto puede ser un poco doloroso hasta que los secuestros se extirpan, por lo cual debe comunicarse con nuestro consultorio de forma inmediata si nota algún fragmento punzante ejerciendo presión a través de la incisión.
Alveolitis seca: en los días posteriores a la extracción de la pieza dental, el dolor debe disminuir de forma gradual. En casos poco frecuentes, los pacientes informan que el dolor aumenta a un dolor pulsátil insoportable que llega hasta el oído. A menudo esto es un caso de alveolitis seca. La alveolitis seca se produce cuando el coágulo sanguíneo se irrita y se expulsa antes de finalizar la cicatrización. Entonces, los alimentos y los residuos pueden ingresar al alvéolo y provocar irritación. Los fumadores y las mujeres que toman anticonceptivos orales presentan un mayor riesgo de desarrollar alveolitis seca. La alveolitis seca no es una infección, pero sí requiere una consulta. Si cree que presenta alveolitis seca, comuníquese con el consultorio de forma inmediata.
Mareos: debido a que quizás haya ayunado antes de la cirugía, los niveles de azúcar en sangre podrían ser más bajos de lo normal. Hasta que el organismo haya tenido la posibilidad de recuperarse y procesar algunos azúcares, recuerde ponerse de pie lentamente desde una posición relajada. Para obtener un alivio casi inmediato, intente comer algo blando y dulce, permanecer en una posición relajada y disminuir la elevación de la cabeza.
Entumecimiento: muchos pacientes informan que aún se sienten entumecidos después del procedimiento de extracción de piezas dentales. Una falta de sensibilidad prolongada alrededor de la boca es normal y puede durar entre 10 y 12 horas después de la cirugía.
Inflamación: la inflamación debe disminuir casi por completo dentro de los 10 días posteriores a la cirugía. Inmediatamente después de la extracción de la pieza dental, aplíquese una compresa fría en las zonas del rostro cercanas a la extracción. Continúe utilizando hielo en intervalos de 15 minutos durante las primeras 36 horas. Después de 36 horas, el hielo ya no podrá reducir la inflamación y deberá utilizar calor húmedo en su lugar. Para disminuir la inflamación, aplíquese un paño tibio húmedo a los costados del rostro.
Trismo (dificultad para abrir y cerrar la boca): si experimenta dolor en la mandíbula y dificultad para masticar o tragar, no se asuste. Ocasionalmente, los músculos de la masticación y las articulaciones mandibulares de los pacientes permanecen doloridas durante 3 a 5 días después de la cirugía. Este dolor también puede dificultar la acción de abrir y cerrar la boca. El dolor debe disminuir gradualmente.
Si tiene alguna inquietud o experimenta alguna complicación no mencionada, comuníquese con nuestro consultorio de forma inmediata para que podamos responder sus inquietudes.